Una de esas moscas clásicas (1957) que no solemos ver en nuestros ríos, en los cuales a día de hoy imperan el tungsteno. Pero incluso entre los que lo usan, pero sin abusar, cuándo le dedicas unos momentos a la pesca a seca, pescar con estos bichos es muy gratificante, claro es, si es que los peces están por la labor 😉
Para pescar sobre eclosiones de tricópteros, moscas de la piedra (adaptando tamaños y tonos) o para pescar al agua como mosca estimuladora. De hecho a mí me estimula mucho pescar con moscas que veo…