Pues sí, pescar en el mar con éxito, es posible. Para ello, lo básico de lo básico es ir con un guía que sepa cómo hacer las cosas. Y todo ello, que ahora contaré, lo tiene Agustí Albiol, eso y más. También va bien tener unas buenas condiciones atmosféricas, que en este caso nos acompañaron buena parte de la jornada.
Lo he dicho en otras ocasiones, para mi el mar es una masa muy grandes, lleno de interrogantes. Soy un neófito total, de hecho, faena tengo para reconocer los peces que por ahí pasan. Muchos van a la loca carrera, y no es por menos. A la que uno se descuida por esos fondos te viene el pez más grande y vuelta a reencarnarte 😉 Eso se nota en la potencia de los peces que lo habitan.
Me hacía (y me sigue haciendo, quede claro, que se escuche bien alto…) mucha ilusión pescar en el mar, y más compartir de nuevo una salida con Agustí y Enric. Estas salidas con esta gente te llena en muchos sentidos. Por un lado compartimos muchas formas de ver y entender la pesca, pero además, es un lujo aprender tanto sobre la biología de los peces, de su comportamiento y mejor forma de tentarlos. La tertulia en la barca es tanto o más interesante que el hecho de estar pescando.
Me encanta cuando el guía (en este caso amigo) te dice ¿qué quieres pescar? y sencillamente gira la barca, avanza un trecho y te dice aquí los debemos de tener. Y lanzas, y rediez, ahí están, como esperando las instrucciones de él. Y lo mismo una y otra vez, preguntas y el procede, que más se puede pedir…?.
Salieron lubinas, jureles y otro pez que ya no recuerdo qué especie era, pero que Agustí me dijo que «vaya tela». Pude comprobar lo importante que es dominar la técnica para tentar tal o cual pez. Estábamos juntos en la barca, Enric sacando lubina tras lubina y yo jurel tras jurel, distancia entre nosotros un puñetero metro o menos, que ya se sabe, el roce hace el cariño (…) crucial la velocidad y saber si el pique será de subida, de bajada, o de deriva… ¡¡¡POR FAVOR!!! que locura.
Al final no monté la caña de mosca, no eran las mejores condiciones; peces muy al fondo, difícil de llegar, pero de buen seguro que volveré, vamos que si volveré, tengo pendiente otra salida con otro artista de la zona (sí, lo sabes). Este año quiero tener la posibilidad de tentar a las llampuga, lubinas y otros peces que son cien por cien «mosqueables».
Un saludo, buena pesca y haceros un favor, coger un guía y disfrutar a tope de la pesca en mar desde embarcación 😉
Se nota que disfrutaste Ferrán! He pescado bastante en el mar pero siempre desde costa, sobretodo de crío. La pesca a mosca en el mar es una incógnita para mi pero debe ser de los más satisfactorio.
Enhorabuena por ese magnífico día, un saludo!
Pues sí Mario, fue una buena experiencia con peces 😉 Ahora ya me ha picado la curiosidad, será cuestión de ir probando para avanzar.