El 14 de marzo de 2013, en mi anterior blog (blogger) acuñe una palabra «Hidro-miopía». Iniciaba el escrito de la siguiente forma:
La Real Academia Española define la miopía como: 1. f Defecto de la visión consistente en que los rayos luminosos procedentes de objetos situados a cierta distancia del ojo forman foco en un punto anterior a la retina. 2. f. Cortedad de alcances o de miras.
Nos quedamos con la segunda afección “Cortedad de alcances o de miras” y añadimos “Hidro” que significa agua. Hoy, 14 de marzo de 2013 “Día Internacional de los ríos” acuñamos una nueva palabra “Hidromiopía”. La Hidromiopía está tremendamente arraigada en nuestra sociedad. Los ríos siguen siendo cortocircuitados por miles de azudes, embalsados y sus agua expoliadas para usos ineficientes. Sus nutrientes, sedimentos quedan atrapados. Las afectaciones en las especies de peces es notorio. La afectación a las economías de la zona severas. La Hidromiopía solo ve algunos aspectos del uso del agua y los prioriza; la producción eléctrica, el regadío. Por supuesto también el uso de boca. Esta Hidromiopía es incapaz de ver que un río tiene más funciones y más economías, claro, por eso le denomino Hidromiopía.
Cuando destrozar un río se le llama mejora del hábitat. Sí, uno puede llegar a inspirar a fondo, contar hasta 10 y decir «vale, esa obra para parar la caída de un puente o una casa la consideramos una obra necesaria, a pesar que destrocen unos cientos de metro de río…» claro que luego expiro y vuelve a arremeter con diversas preguntas que generalmente nadie tiene la decencia de contestar ¿porqué ese puente se diseño con tan poca luz? ¿porqué se permitió hacer esas casas en zona inundable? ¿porqué hemos de pagar todos los ciudadanos los errores de unos pocos? y así, unas decenas más. Pero como digo, podemos soltar aquello de
vale, aceptamos submarino como mamífero marino soplar fuerte y seguir con nuestra ajetreada vida
Hay otras actuaciones con son aberraciones, que no sirven para NADA, pero cuando digo NADA es NADA y que, encima, se pretende vender a la opinión pública como una actividad de mejora del ecosistema ¡¡ah!! y encima lo adornamos o acicalamos con piedrecitas en plan jardín ZEN (en las obras en ríos cuesta mucho plantar árboles, que estos crecen y la lían de nuevo con esos puentes de poca luz…) . Me indigna, me indigna profundamente como se desprecia el conocimiento de los seres humanos que han osado ir a la universidad. Sí, esos señores que han invertido el tiempo en aprender, atesorar conocimientos resultado de las elucubraciones e investigaciones de cientos, miles de personas de eso que llamamos «humanidad». Individuos que además se han hecho doctores en por ejemplo ecología (inocentes ellos). La verdad, me pregunto porqué nos afanamos en crear complejos sistemas de estudios, en generar diversas tipologías de títulos para identificar esos individuos con «conocimiento» si ¡¡NO LES HACEMOS PUÑETERO CASO!!. Ya puestos, eliminamos TODAS las carreras universitarias. Y mirar, los romanos ya crearon normas, leyes para proteger los ríos y sus pesquerías. Las leyes actuales también están muy bien adornadas con artículos muy «chulos» donde dicen que hay que respetar el río, su bosque de ribera, su fauna.
Salvo excepciones, que las hay, vemos que se impone el aquí drago, paso la máquina y dejo todo la mar de niquelado . Ejemplos tenemos varios, ya os he expuesto en otras ocasiones los desmanes en el río Ésera, Garona, Nalón… pero hoy, después de recibir las últimas imágenes del río Noguera de Tor (Lleida) se me ha re-girado el intestino grueso y delgado . Me digan Ustedes que han hecho a ese río, qué amenazas ven ustedes en la ribera ¿quizás un nido asesino de hormigas prestas a hacer un montículo? ¿una cohorte de piedras prestas a tapiar el valle?. Lo que está claro es que NO vemos un puñetero árbol de ribera (lo dicho, no sea que le de por crecer…) solo vemos una planicie, eso sí, algún atisbo de curva y sobretodo ¡¡¡esas piedras en plan ZEN!!!. ¿por qué? ¿para qué? Con todo este movimiento solo han puesto a perder «presuntamente» la freza de las truchas (esos peces que suelen habitar aguas de alta montaña…) y algún otro ser sin importancia. De paso, se han cargado un número indeterminado de «clientes» que hubieran ido a pescar a esa zona, dejando unos dineros en la economía «local».
He pasado estas imágenes a algunos de esos «individuos que han estudiado cosas raras, como limnologia». Me dicen que no comprenden muy bien que han hecho (…) que ahí bajó unos buenos hectómetros cúbicos de agua, dejando las gravas donde esa señora llamada Naturaleza le iba bien, que esas piedras igual se mueven con el primer deshielo… Pero claro, que ellos saben poco de estos temas (sniff) que solo han leído unos libros y poca cosa más. Gracias por entender mi sentimiento y mi corazón de «ecologueta» y gracias por esa carga de ironía. Y también, dentro de todo ese desaguisado, gracias a quien al menos ha pensado en colocar esas piedras, seguro que detrás de ello hay algún buen corazón.
En fin, un ejemplo más de la Hidromiopía que ronda por algunos despachos.
Autor: Ferran Llargués
Da muchísima rabia Ferrán!! que poco criterio o simplemente, ganas de hacer un trabajo bien hecho y pensando en los peces y los pescadores. Con tu permiso comparto tu artículo en mi página de Facebook de Monte y pesca. Un saludo!!!
Toni, por supuesto que puedes compartir, además, se agradece.
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