Hace unos años, ya algunos, me escribió un correo un «Mesetario». Amablemente me pedía información para pescar en el valle de Benasque. Obviamente le dije todo lo que sabía de esa zona y me apresuré, a la vez, a preguntar en qué fechas pensaba para ir por aquello de mirar de mejorar la información. Visto su calendario y el mío, le indiqué que ahí estaría para acompañarle un par de días. Recuerdo perfectamente ese primer encuentro, llegando él con su coche justo después del puente de entrada a Benasque. Fue nuestro primer contacto visual, antes todo fue por correo electrónico.
Al poco rato ya estábamos sacando truchas de los Llanos del Hospital. Ese día me enteré de que algunos gamberros internautas me habían colgado como apodo, mote «Tito Ferrán» la verdad, lo encontré simpático y ya veis, me sigue acompañando. Desde entonces hemos ido compartiendo jornadas, tanto en Pirineos como en la Meseta y así espero siga muchos, muchos años más.
Joaquín Herrero pesca de maravilla, sabe pescar en compañía, monta de forma excepcional, pero sobretodo rezuma buena persona. Mis salidas con él van en la línea de lo que os expuse de la pesca en plan SPA – FLY FISHING. Pues ese «Mesetario» que tiene tanto por trasmitir lo vais a leer a partir de ahora en este blog. Ha aceptado que recupere su memoria, sus cosas así qué, allá voy sobrino.
En esta ocasión recupero un escrito que publiqué en su momento y que Joaquín tubo a bien contemplar. Unos días en la Meseta que me supieron a gloria.
————————————————————————————
No acostumbro a relatar mis jornadas de pesca. Pero hoy, hoy sí, hoy quiero escribir un poco.
En esto de la pesca llevo muchos años, como quien dice tantos como años tengo, o sea… bastantes años. En lo que se refiere a la pesca con mosca, ya no tantos, digamos que aproximadamente un tercio de mis años de pesca, más o menos.
Pesco habitualmente en Cataluña mi lugar de nacimiento y residencia; Aragón, un territorio que llevo muy metido en el corazón. Aragón me ha regalado la inmensidad de sus montañas. A ellas he dedicado y dedico muchos latidos de mi corazón y no menos litros de sudor para vencer sus laderas, canales, crestas. He pescado Navarra y Asturias en algunas ocasiones, todavía pocas, demasiado pocas. En todas esas zonas he gozado de la naturaleza, me he embriagado con sus aguas, he disfrutado con los lances en sus ríos.
Hoy sigo disfrutando de mis paseos por algunas de estas tierras, eso si, siempre que las diferentes variables personales lo permiten. Y es que trabajo, familia, no siempre se alinean para tener la mejor conjunción. Es por ello que desde hace unos años, no pocos , mis salidas para «cargar baterías» las programo buscando básicamente las siguientes premisas: entorno y peces bravos. Esto lo he descubierto en estado puro en estas tierras de Castilla.
La verdad es que llevo poco tiempo recorriendo los » Campos de Castilla».Mientras conduzco, o voy de copiloto con mi «sobrino» Joaquín, me vienen a la mente muchos libros que he leído y, en algunos casos, releídos. De siempre he sido un lector fiel a Don Miguel Delibes. » La sombra del ciprés es alargada «, » Diario de un cazador «, » Diario de un jubilado «, » Mis amigas las truchas «, » Las ratas «, » Cinco horas con Mario «… hasta » el Hereje «.
Recorriendo esas carreteras de interior, observando esos kilómetros y Kilómetros de campos, me parece estar viendo a varios de sus protagonistas. Unos marrando perdices, otros acechando a ratas de agua, o recordando sus andanzas de pesca….
He escrito toda esta larga entrada para haceros partícipes de cómo me siento. Y es que me siento afortunado, muy afortunado de compartir jornadas de pesca con » mi sobrino «, y con algún otro familiar de parentesco más o menos cercano que voy conociendo y es que esto de la pesca con mosca hace que los nuevos familiares sigan aumentando.
Me siento afortunado de poder cimbrear mi caña, mi vieja caña por esos ríos.Me siento afortunado porque estos ríos se empeñan en dejarme tocar sus preciados tesoros.
Esta, está siendo una temporada muy especial. Los ríos de Castilla en algunos casos andan muy bravos. Otros sencillamente orgullosos de su caudal. Y otros están muy alegres viendo como por sus venas circula con ímpetu una sangre que hace poco parecía que dejaría de circular.
Ellas andan con un carácter similar. Unas muy bravas y sobradas, en plan » tengo comida de sobra » y otras en su línea, ahora si, ahora no. Pero hay algunas,que creo que se les ha contagiado tanta abundancia, tanta alegría, tanta vida en sus moradas. Creo que son estas con las que ando flirteando. Unas truchas alegres, fuertes pero a la vez agradecidas. Pequeños ríos, pero hermosas criaturas.
No pongo zonas, ni moscas ni más información al respecto. Ellas se merecen poder darse todavía unos buenos baños, y como no, se merecen poder empezar a satisfacer su apetito con las hermosas » tigresas «, las moscas de mayo que ya pronto andarán con sus cortejos.
Me despido, no sin antes dedicar un afectuoso ¡ gracias » sobrino » ! . Y un hasta pronto, a mis, nuestras queridas amigas.
…
Mucho ha llovido desde entonces, pero no hay agua que borre recuerdos.
Un saludo y buena pesca