Este año hemos tenido, como en anteriores años, episodios de riadas. En algunas zonas han sido severas y además han llegado justo después de la mayor parte de las frezas. Y digo de la mayor parte de las frezas, porqué las truchas adaptan este ciclo de la vida durante un dilatado espacio de tiempo. Algunas maduran muy tempranamente, pudiéndose ver nidos activos a finales de octubre o principios de noviembre. Por regla general y dependiendo de los parámetros de frío un porcentaje muy elevado lo hará desde mediados de noviembre a finales de diciembre. Pero hay ejemplares que pueden retardar su faena a Enero.

Las truchas son peces. Sí, vaya perogrullada acabo de soltar, pero lo hago con toda conciencia ya que de forma importante, cada año recibo correos mostrando la preocupación por el estado de los peces tras una buena riada. Amigos, los peces llevan miles de años en ese ambiente. Un ambiente hostil para el humano, pero para ellas su medio. La mayoría de los peces sobrevive sin más a las riadas.

Cuando el río crece buscan las zonas laterales e incluso zonas profundas en las cuales el agua puede estar casi parada o incluso con corriente ascendente. Si la bajada de caudal es paulatina, ellas se volverán a colocar en la vena central del río, como lo llevan haciendo miles de años. Sí, algunas perecerán, como les ocurre a los humanos con otras inclemencias, pero la gran mayoría sobrevivirán y almacenarán esas experiencias en sus genes, para luego trasladar todo ellos a las futuras generaciones. De ahí radica la enorme importancia de tener peces salvaje adaptados a las inclemencias de cada territorio. Las nacidas en cautividad, fruto de padres estabulados por varias generaciones pierden todo ese acervo beneficioso.

Dicho todo esto, cuando uno llega a su tramo habitual lo primero que suele encontrarse es un nuevo escenario. Es habitual ver pozas fuertemente modificadas, tablas desaparecidas, materia vegetal por todos lados y por supuesto un buen surtido de plásticos y enseres humanos por toda la ribera. ¿Dónde estarán nuestros peces?. Según sea el tramo es posible que varios de nuestras «amigas» sigan en el mismo punto, esto es algo que he constatado por muchos años. Si el tramo ha sufrido un fuerte movimiento de rocas, por lo normal será que nuestras amigas hayan ido de excursión aguas abajo, unos cientos de metros e incluso km. Todo dependerá de la fortaleza de cada pez. Pero una vez se calme el río, todas las nuevas posturas serán re-colonizadas, claro está, si ese río tiene una buena población truchera.

Si el tramo no está muy cambiado podemos empezar a pescar la zona como siempre lo hemos hecho, solo deberemos tener presente una cosa. Los macroinvertebrados también se ven afectados por las riadas. Dependiendo del tipo de familia que sean, sus poblaciones se habrán reducido de forma drástica. Pero habrán familias que no habrán sufrido tanto. Según diversos estudios realizados en varios países, al cabo de unos seis meses el río empieza a recuperar las densidades de insectos acuáticos de la zona, ya que su re-colonización es mucho más rápida que la de los peces, los cuales deberán esperar a tener otro año con buena freza.

Por regla general los peces estarán más activos pescando a ninfa y streamer. Necesitan recuperar un buen estado de forma y esto lo consiguen comiendo, el ejercicio lo hacen a diario. Deberemos sondear el río con calma, pescando todas las nuevas posturas tocando distintas capas del río, medias aguas o aguas profundas. No dejar de pescar cada gran roca, cada árbol sumergido, porque las nuevas «casas» estarán habitadas por nuevos o antiguos inquilinos y quizás ese inquilino sea esa trucha tan deseada.

Debemos enfrentarnos a la post riada como una enorme oportunidad de seguir aprendiendo. Nos seguirá sorprendiendo pescar truchas porque la mente humana solo entiende en formato humano. Podréis sacar truchas grandes porqué por regla general seguirán ahí, con más experiencia acumulada. Los juveniles también suelen llevar estos envites con soltura. Los más afectadas serán los alevines, así que es probable veáis un descenso de ellos. Desgraciadamente, esto último solo serán apreciaciones, ya que en este país no se suelen hacer trabajo de seguimientos post riadas. Una cosa es lo que pensamos y otra es la contundente realidad.

Me gustaría que los que vayan a pescar truchas a zonas en las cuáles han habido riadas publiquen sus fotos a modo de comentario. La mejor forma de trasladar calma ante nueva inundaciones es ver los peces que hemos sacado después de estos eventos. Por mi parte, todas las fotos de truchas que he colocado en estrada han visto y palpado riadas severas en sus zonas.

Un saludo y buena pesca.

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