Hay salidas de pesca que te deparan sorpresas. Y este fue uno de esos días. En uno de los lances una trucha peleona tomó con firmeza el artificial. Una vez en la sacadera pude ver lo que parecía una deformidad en la boca, y no precisamente fruto de la maduración sexual del pez. Al sacarla fuera constatamos la potente distorsión en la parte inferior de la boca.
Entra dentro de lo plausible que se trate de una lesión causada al desanzuelar el pez ¿fruto de algún anzuelo triple? puede que sí, que todo sea debido a un manejo inadecuado. Y digo probable, que no seguro, que sea la causa. La trucha la sacamos en una zona con asiduidad de pescadores con cucharilla. Por el tipo de daño y el nivel de cicatrización parece que le sucedió ya hace meses.
La soltamos. La sorpresa fue que por la tarde volvió a entrar una vez más a otro señuelo. La saqué dos veces el mismo día. Y eso ha sucedido muy probablemente en otras ocasiones, empezando por el pescador que en su día le sacó su engaño y la soltó, a pesar de la lesión que se llevó el pez.
Una lesión que no ha matado, como otras que hemos visto por las redes sociales, pero que dejan los peces muy magullados. Es responsabilidad de todo ser lo más respetuosos posibles con el manejo de los peces, tanto para su salud, como por la continuidad de nuestra afición.
Un saludo, y buena pesca.