Este año estamos encontrando una mejora en el río Segre. A pesar de los problemas, varios muy graves (vertidos, reducción de agua…) algunas truchas se afanan en seguir viviendo. Nunca será el Segre de antaño, ese río solo lo retendremos en la memoria los más viejos, pero cualquier mejora es más que bien recibida, se nota en la sonrisa que nos llena la cara cuando vemos estos ejemplares.
Un buen ejemplar, aunque la fotografía no traslada toda su personalidad y tamaño.
Nos queda la satisfacción de constatar otro sector de este río que nos está dando buenos resultados en nuestras salidas.
El Segre….mucha trucha pequeña, para disfrutar….y mucho furtivo sin señalar quienes, ya sabemos… lo mas importante cormoranes muy hambrientos de truchas…. Un desastre. Suerte que disfrutó con el paisaje y las aguas.